Si Ally McBeal te apasiona y has visto más de 20 veces “Algunos hombres buenos” (“¿Ordenó usted el código rojo?”), está claro que sientes pasión por el mundo de la abogacía. Los abogados no gozan, por lo general de buena prensa, y los chistes sobre ellos abundan. Pero son necesarios y todos hemos debido recurrir alguna vez a uno. Así que si estás decidido a involucrarte en un mundo en el que la palabra puede salvar a alguien de la cárcel o condenarle a las penas más duras, te ofrecemos 10 pautas que te guiarán para conseguir tu objetivo.
Es difícil de imaginar un Hollywood sin abogados. 31 Oscar y 85 nominaciones avalan esta profesión como una de las productivas para buenos guiones. A veces retratados como héroes y otras como villanos, nunca han pasado sin pena ni gloria. Robert Redford, Keanu Reeves, Richard Gere, Tom Cruise, Mathew McConahuew, Denzel Washington y un largo etcétera han asumido alguna vez la responsabilidad de esta profesión. Pero no todo es tan espectacular como lo pintan en el cine. Estas pautas te ayudarán a descubrir realmente qué se esconde detrás de la toga.
1. ¿Qué es un abogado?
Según la RAE (Real Academia Española de la Lengua), abogado es el “Licenciado o doctor en derecho que ejerce profesionalmente la dirección y defensa de las partes en toda clase de procesos o el asesoramiento y consejo jurídico”. Una definición algo enrevesada con la que te tendrás que familiarizar pues éstos son los términos habituales que manejarás en el día a día. Nosotros lo definiríamos como alguien capaz de defender el patrimonio, el honor, la libertad y hasta la vida de las personas.
2. ¿Cómo sé si tengo vocación?
¿Eres una persona que lucha por la justicia? ¿Tienes vocación de servicio, de ayuda a los demás, de compresión del ser humano? ¿Cuentas con grandes dosis de sacrificio? ¿Te apasiona la investigación y la psicología? ¿Piensas que el camino de proyectar profesionalmente tus dotes es siendo abogado? Entonces, ¡adelante!
3. Requisitos para conseguir ser un abogado eficiente y competitivo
Si quieres ser un buen abogado, legal, eficiente y competitivo, deberás reunir una serie de cualidades imprescindibles para desarrollar esta profesión. Es lo que en la jerga se denomina ‘valores deontológicos’. Algunos de ellos son: moral, ética, honradez, sinceridad, inteligencia, carácter, cortesía, prudencia, pericia, disciplina… También es importante la presencia personal, recuerda que no basta con ser abogado, también hay que parecerlo. Y, lo más importante, debes tener una sólida formación profesional.
4. ¿Qué hay que estudiar para ser abogado?
Cuando llegues a Bachillerato, es conveniente que elijas la opción de humanidades y ciencias sociales. Después de superar la Prueba de Acceso a los Estudios Universitarios (PAEU, más conocida como selectividad), deberás inscribirte en la Facultad de Derecho, donde acabarás la carrera como ‘Graduado’ y no ‘Licenciado’, según el Plan Bolonia. En Universia (http://universidades.universia.es/unis-espanyolas/datos-basicos/) encontrarás un directorio de las universidades españolas para elegir. La mayoría tienen el Grado de Derecho.
5. ¿Cuánto tiempo hay que estudiar para ser abogado?
Ponerte la toga te costará, al menos, 4 años, que son los estipulados por el nuevo Plan Bolonia. Después de graduarte, y aún ejerciendo tu profesión, deberás seguir estudiando para mantenerte al día de los cambios legislativos y de las sentencias que marcan jurisprudencia (y que en un juicio pueden ser tan válidas como las propias leyes).
6. ¿Existe la especialización?
Aunque no está reconocida legalmente, es conveniente que el abogado se especialice en algún área de la abogacía. A las asignaturas obligatorias (Derecho Penal, Civil, Administrativo, Comercial o Laboral), se le unen una serie de asignaturas optativas (contabilidad pública, derecho informático, criminología jurídica, derecho de arrendamientos urbanos, derecho del medio ambiente, prevención de riesgos laborales…), que podrás elegir para completar los créditos de la carrera. Ésta es la mejor manera de encaminar tus pasos hacia un área determinada. Después los Master y Estudios de Posgrado reforzarán esta elección, aunque, finalmente, quien verdaderamente te otorgará la especialización será la experiencia laboral.
7. ¿Hay que inscribirse a un colegio de abogados para ejercer la profesión?
La colegiación es obligatoria para poder ejercer la abogacía en España. Para entrar deberás pagar una inscripción y una cuota anual, que variará en función del Colegio donde te registres. En el Consejo General de la Abogacía (www.abogacia.es), encontrarás un listado de todos los colegios de abogados de España.
8. Salidas profesionales
La defensa no es la única actividad que podrás realizar con tu título de abogado. También podrás desempeñar las siguientes actividades: asesoramiento empresarial e institucional, investigación en las diferentes ramas del Derecho, ejercicio de la Docencia, consultor en organismos técnicos de cooperación nacional e internacional, etc. También puedes opositar a notario u otros cargos de la Administración Pública, o encaminarte a la labor de procurador que es el intermediario entre el abogado del cliente y el juez. Como requisito deberás estar inscrito en el Colegio de Procuradores (en el Consejo General de Procuradores de España, www.cgpe.es/colegio-de-procuradores/, puedes encontrar un listado con todos los Colegios de Procuradores en nuestro país). Finalmente podrás ingresar en la Carrera Judicial o Fiscal, a la que únicamente podrás acceder por oposición para después superar un curso de capacitación en la Escuela Judicial, cuya duración es de dos años.
9. Retos a superar
El camino hacia el éxito profesional nunca es una balsa de aceite. Tú, como futuro abogado, deberás enfrentarte a importantes retos:
Deficiencias en el paso de la educación a la práctica de la abogacía: las universidades, sobre todo las tradicionales, dejan bastante que desear a la hora de ofrecer prácticas que permitan suavizar el paso de estudiante a profesional.
Velocidad de cambio de las instituciones jurídicas: aún siguen habiendo un desfase entre la realidad social y las leyes que el abogado debe saber superar con astucia.
Masificación de la profesión: gran parte de este problema deriva del alto intrusismo que hace que economistas, consultores o gestores realicen también labores de asesoramiento jurídico sin ser abogados.
Inversión en horas sin límite: un abogado nunca podrá tener una jornada de ocho horas al día, de lunes a viernes. Para preparar los casos se necesita de muchas horas de investigación para plantear correctamente la demanda y así lograr ganar el caso.
10. El secreto profesional
Seguramente habrás oído hablar del secreto profesional al que se pueden acoger, entre otros, médicos, periodistas y abogados. Es el privilegio, y la obligación, del que gozan estas profesiones para guardar el secreto de todos los hechos o noticias que conozcan por razón de su actuación profesional, no pudiendo ser obligados a declarar sobre los mismos. No obstante, y por causa grave, la Junta de Gobierno del Colegio podrá autorizar su revelación en un juicio sin consentimiento previo.
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