Lost, la serie de la cadena de pago norteamericana ABC, estrenada en España como Perdidos, marca un antes y un después en la historia de la televisión: cuenta con el episodio piloto más caro e impactante y con un número de seguidores que no deja de crecer. Desde su estreno en 2004, sus millones de fans han tratado de resolver los misterios de Lost. Ahora, en la sexta y última temporada, analizamos las claves de una serie mítica que amenaza con dejarnos con la duda.
“Live together, die alone”
Durante un trayecto de Sydney (Australia) a Los Ángeles (EUA), el vuelo de Oceanic 815 se desvía de su ruta y se estrella en una isla desierta. Los 48 pasajeros supervivientes acampan en la playa esperando un rescate que nunca acaba de llegar. Poco a poco descubrirán que sólo unidos podrán sobrevivir a las misteriosas propiedades de la isla…
Así comienza la primera temporada de Perdidos, estrenada en la ABC el 22 de septiembre del 2004. Creada por J.J. Abrams, Jeffrey Lieber, Damon Lindelof y Carlton Cuse, la serie norteamericana se convierte pronto en obra de culto y en un fenómeno extendido por todo el mundo gracias a Internet.
Sorpresas e incógnitas
A medida que avanzan las temporadas, las sorpresas se suceden. No sólo en la trama, sino en la estructura misma de la serie. Así, de los flash-backs de las primeras etapas, se pasa luego a los flash-forwards, luego a las escenas paralelas en diferentes tiempos e incluso, tal vez, a universos paralelos.
Los viajes en el tiempo y las aventuras de los protagonistas remiten al imaginario de la ciencia-ficción clásica, eso sí, adaptado a la actualidad de una era marcada por el 11-S. Los giros de la trama y los finales a medias dejan a los fans pendientes, a veces durante meses, esperando siempre saber más, entender algo de lo que está pasando.
¿Cuál será el final de esta serie dramática de supervivencia y superación con toques de misterio y de ciencia-ficción? ¿Se resolverán todas las incógnitas?
Todas, todas, seguro que no. De hecho, es probable que muchos corran a comprar la Enciclopedia oficial de Lost.Aparecerá el 24 de agosto de 2010, con 1.500 imágenes y más de 400 páginas con información sobre personajes, temas, localizaciones y mitología de la serie de ABC Studios. Un libro útil para todos aquellos que, con tantos capítulos, ya empiezan a olvidar quién estaba relacionado con quién, en qué lugar y en qué momento temporal. De momento, en Lostpedia se encuentran datos constantemente actualizados.
Imágenes espectaculares
Las imágenes de Lost se ruedan con película fotográfica de Super 35mm y luego se transfieren a formato digital. Por ello, la fotografía es rica en detalles, los espacios soleados como la playa no están quemados y las zonas muy oscuras ofrecen también una amplia gama de grises. Sería imposible obtener esta calidad en vídeo.
En Lost hay imágenes espectaculares, de las que se quedan para siempre en la memoria visual del espectador. Por ejemplo, el primer plano de la serie, con el ojo de Jack (Mathew Fox) abriéndose; el impresionante espectáculo del avión estrellado en la playa, o la cámara cayendo en la profunda entrada de la escotilla (The hatch para los seguidores de la serie).
Música y ruidos
Si algunos planos llegan a sorprender por su calidad, la banda sonora que los acompaña también es destacable: ricos efectos sonoros y una música mezcla temas de los 70’s con las magníficas composiciones de Michael Giacchino (Oscar por la banda sonora de Up). Sonidos y música generan una atmósfera plagada de murmullos de la selva, susurros indefinidos y resonancias metálicas inquietantes.
Los actores: una serie coral
Jack (Matthew Fox), Kate (Evangeline Lilly), Locke (Terry O’Quinn), Sawyer (Josh Holloway), Juliet (Elizabeth Mitchell) o Benjamin Linus (Michael Emerson) son algunos de los protagonistas de Lost. Unos han aparecido en todas las temporadas; otros han muerto como personajes, en ocasiones, de forma absolutamente inesperada. Terry O’Quinn, uno de los veteranos, se llevó en 2007 el Emmy al mejor Actor de Reparto en una Serie Dramática, por su cada vez más compleja interpretación del buscador de la verdad John Locke.
Infinitas teorías
Todo seguidor de Perdidos tiene al menos una teoría de lo que significa la isla y por qué los personajes están ahí. En realidad, cada espectador tiene infinitas teorías que van cambiando a medida que avanzan las temporadas y la trama ofrece nuevos giros inesperados. ¿Quiénes son los Otros? ¿Qué es la Iniciativa Dharma? ¿Qué o quién es Jacob? ¿Por qué están relacionados algunos personajes? ¿Casualidad o destino? Así, muchos han llegado a plantearse si los guionistas de la serie sabían realmente hacia dónde llevaban la historia.
¿Estaban escribiendo la serie con un significado previo y conociendo qué final tendría? O por el contrario, ¿iban improvisando sobre la marcha? La verdad es que, a juzgar por las declaraciones de Lindelof y J.J. Abrams y por lo visto en la serie, ambas preguntas tienen un sí como respuesta.
Mensajes de ida y vuelta
Lost ha logrado establecer una comunicación intensa con sus espectadores. Gracias al fenómeno que se ha generado en Internet, los guionistas de la serie han podido saber en todo momento qué teorías tenían los espectadores,qué personajes les caían bien, qué tramas generaban más interés, a quién había que potenciar. Y, lo más importante, han aplicado cambios.
Esta capacidad de adaptarse a las demandas del espectador sin dejar por ello de sorprenderle es casi prodigiosa. También nos dice mucho de la serie: no todo está previsto de antemano. La improvisación y los cambios son una parte importante de la historia.
Un ejemplo de cambio
Los guionistas han reconocido que el personaje de Jack iba a morir al inicio de la primera temporada de la serie.Iba a ser atacado por el humo negro en lugar del piloto del avión. Querían sorprender con esta muerte inesperada. Pero los que habían leído el guión les aconsejaron no hacerlo: el personaje tenía miga. Además, era el único médico entre los supervivientes
¿Tomadura de pelo?Si los guionistas van improvisando, las teorías de los espectadores no tendrían sentido: ¿son especulaciones vacías? Este ha sido uno de sus principales temores. ¡Qué decepción si al final se descubría un recurso tan facilón como que todo había sido un sueño alucinatorio de uno de los personajes!
Aunque ya se ha negado esta posibilidad, lo cierto es que todo es tan misterioso que la explicación final puede ser cualquiera. Puede sorprendernos o no; puede gustarnos o no. Muchas preguntas quedarán sin respuesta. Y esto no tiene por qué ser malo. Así es también la vida: muchas cosas no las entendemos. Y tampoco hay por qué. ¿Es que acaso se entiende una naranja? En todo caso, habrá que preguntárselo a John Locke.
Añadir comentario